El comunismo es una utopia impracticable, porque la clase que dirige el sistema, se vuelve la nueva burguesía, es inevitable que la minoría que ejerce la autoridad estará en mejor posición y mayores ventajas como ocurre en las monarquias; el comunismo después de destruir la individualidad, la propiedad personal y privada, quiere a los hombres como corderos embelesados con palabras bonitas de igualdad y nacionalismo, pero estarán regidos por los dirigentes, los pastores. Donde existe la autoridad no es posible la igualdad, siempre nacerá la disidencia, porque la idea del comunismo va contra la naturaleza humana. Al momento que usted ofrece un servicio, para pagar su consumo, ya es capitalista. Es inevitable que su tiempo y energía sean valorados, también que se respete su individualidad, pues nadie es igual a nadie, tal vez parecidos, pero cada cual es único en su clase. En esto, nada que involucre control mental es bueno.