7.31.2013
7.30.2013
132.- ¿Yo o no-yo? Esa es la pregunta
132
El problema fundamental de las filosofías indias en torno al Yo (ego) es la fragmentación de la entidad. El mismo viejo "Yo" puede inventarse ser otra cosa e ir tras ello hasta dividirse en un "Yo transcendental" y en otro ordinario; evidentemente la cultura y la tradición tienen mucho peso sobre quienes creen así, como para aceptar que todo ese movimiento es obra de la misma entidad sicológica: el Yo. Esto incluye la adoración al silencio, así como el deseo de avanzar y ser reconocidos para si mismos o por los demás en ese camino al que ellos llaman espiritual, el cual implica la anulación del "Yo inferior" (ego), en pos de una personalidad más compasiva y desapegada, metas por igual inherentes al mismo viejo "Yo" pero más refinado. Es como una transmutación de identidades que ha de ser dolorosa, pues una vez que emergen estas dos personalidades, una de ellas estará destinada a morir.
7.28.2013
22.- Ser lo que se es
22
Uno sólo debe ser como es, porque de todas las cosas que se tienen, esa es la más natural; ello es lo que nos permite conocernos, para de ese modo poder cambiar y trasformarnos juiciosamente y con sinceridad.
Uno sólo debe ser como es, porque de todas las cosas que se tienen, esa es la más natural; ello es lo que nos permite conocernos, para de ese modo poder cambiar y trasformarnos juiciosamente y con sinceridad.
173.- Arte, fantasía y realidad
173
Hay quienes no saben distinguir la fantasía en el arte, y son ellos, quienes terminan destruyendo el arte y la realidad.
Hay quienes no saben distinguir la fantasía en el arte, y son ellos, quienes terminan destruyendo el arte y la realidad.
18.- Conocerse a uno mismo
18
Conocerse a uno mismo, implica invariablemente conocer y aprender de los demás, pues de ellos estamos en gran manera constituidos interiormente.
Conocerse a uno mismo, implica invariablemente conocer y aprender de los demás, pues de ellos estamos en gran manera constituidos interiormente.
7.27.2013
250.- El balance emocional
250
A veces, puede ser que demasiada dulzura sea sinónimo de diabetes en el alma, en la misma medida como la amargura constante es una intoxicación emocional.
40.- La pasión y el tiempo
40
Quien descubre cuál es su pasión, y la abandera, evidentemente conoce de aquellos estados que no pertenecen al tiempo.
Quien descubre cuál es su pasión, y la abandera, evidentemente conoce de aquellos estados que no pertenecen al tiempo.
33.- La iluminación
33
Buda estaba equivocado. Trascender todos los deseos en uno solo no es distinto a tener múltiples deseos. Crear un prototipo de "ser libre del deseo", no tiene nada de iluminación, porque es el molde para quien no desea ser una persona ordinaria.
19.- La base de la vida
La vida no tiene significado alguno, por eso es natural que cada cual le otorgue el significado que quiera a la vida propia tanto así como otros le quitan todo su valor. No hay nadie vivo, que sea independiente de la vida misma.
66.- No son propiedad de nadie
¿Y Dios? ¿Dónde está Dios? No recuerdo haber tenido la oportunidad de preguntar esas cuestiones de esta manera, porque cuando llegué al mundo, ya estaban hablando desde hace mucho tiempo a favor y en contra de la idea de que Dios existe o se fue corriendo de aquí junto con los dioses.
Estas incognitas, que han estado por siglos, confieso que no son de mi propiedad, como tampoco son míos el sol y las estrellas. Sin embargo, reconozco que como un ventrílocuo las repliqué antes de tener la edad de la razón. En el fondo, esas cuestiones no me dicen nada, es solo propaganda de ideas, y sin difusión me serian desconocidas.
No he visto ángeles ni demonios que no sean los culturales, pero si a creyentes y ateos replicando aseveraciones y será así cuando no este, porque así fue desde que vine.
Más allá de aspirar a que el mundo sea más tolerante con las creencias de otros, sueño con un mundo en donde los seres humanos seamos más importantes que las ideologías.
Más allá de aspirar a que el mundo sea más tolerante con las creencias de otros, sueño con un mundo en donde los seres humanos seamos más importantes que las ideologías.
100.- Las ideologías y la autoimportancia
100
La razón es un instrumento de la mente, un objeto de la realidad,
ninguna ideología es fundamental, de serlo pierde la cualidad del
cambio y deja de tener vida propia, para convertirse en una creencia que
satisface nuestra primitiva postura de adoración. ¿Por qué necesitamos
postrarnos a ideologías? Tal vez porque esa actitud de identificarnos,
pensando que seremos por ello libres, fue cosechada por nuestros antepasados,
como se hizo con el reconocimiento y la comparación entre individuos.
Ello crea su propia realidad evidentemente y cultura de masas. Pudo ser y puede ser de cualquier manera,
pero esa es la realidad y sus hechos cuando queremos estar a salvo todo el
tiempo. La razón es una herramienta, cierto, pero no la totalidad de la
naturaleza. De hecho, la razón se puede adorar a si misma, pero eso es
vanidad. Nuestros principios, no están separados del molde, aunque se
ajusten a sistemas de coherencia que estén en armonía con lo social e
interno, asimismo nuestro carácter es moldeado por el entorno y las
experiencias, a lo que sumamos la voluntad dirigida al desarrollo de las
inclinaciones propias, en fin las ideologícas pueden resultar en todo un juego mental.
7.26.2013
1.- La antorcha del tartamudo
1
El día que la humanidad comprenda de verdad que el diálogo nos conduce a la paz, ese mismo día las armas dejaran de ser necesarias para protegernos los unos de otros. El problema es que primero hay que aprender a hablar.
300.- El perro atrapando su propia cola
300
Ser ateo y ser creyente comparten una misma causa, lo triste es que ninguna de las dos partes logra poder verlo.
En un nivel más amplio, son cerebros, mentes que buscan seguridad a través del conocimiento, que es siempre el pasado actuando sobre un medio donde nada es seguro.
88.- La madeja de la ilusión
88
Los científicos no saben qué es ni entienden completamente cómo funciona el universo, mucho menos ninguno de nosotros. Los únicos seres en este planeta que conocen el universo son los místicos, tan dados a hablar fácilmente del cosmos para dotarlo de cualidades antropomórficas y espirituales, así como los autores de la ciencia ficción. La diferencia entre todos ellos, es que los últimos nos advierten que lo suyo es de ficción, y los primeros son honestos al reconocer el límite de lo que conocen. Lo de los místicos, sin embargo, no tiene comparación.
115.- La puta madre que los parió
115
La puta madre que los parió, ni era puta, ni mala, sino una magnifica madre y mujer, que lo había adoptado, en cambio el padre si era un hijo de puta, pero después de indagar un poco, la madre de él, tampoco fue ramera ni mala mujer. Y pienso al margen de eso que se debe incorporar la expresión: "el puto padre que te engendró", para ofender correctamente, para aplacar un poco este patriarcado en la ofensa y para ampliar así el significado de una situación similar. Creo que mientras se siga ofendiendo incorrectamente, esta morbosidad por herir a los demás será un arma de violencia y mala energía. Hasta ahora no he resuelto ningún asunto en mi vida ni con abuso físico ni sicológico, las muy pocas veces que me haya "defendido" con algo así, solo me ayudaron a salir de un extremo. Nada puede descartarse completamente una vez que se conozca. De hecho, escapa a la lógica, que por ejemplo, existan políticas y políticos que solo evoquen expresiones como ésta.
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